La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de México ha decidido revisar el caso de Sandra Camacho, una joven de 17 años asesinada en 2013 por Javier Méndez Olavalle. Los padres de Sandra, Juan Camacho y Nieves Aguilar, pidieron que se reconsiderara la condena de 50 años de prisión impuesta a Méndez Olavalle, argumentando que no se tuvo en cuenta la violencia de género y que su hija era menor de edad al momento del crimen.
En una reciente sesión de la Primera Sala de la Corte, se discutió el amparo que presentaron los padres y se aprobó de manera unánime un proyecto de resolución propuesto por el ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá. Esta resolución establece que el uso del lenguaje con perspectiva de género es fundamental en los casos de feminicidio, ya que ayuda a evitar estigmas que revictimizan a las víctimas y es un medio de reparación simbólica que reconoce la vida de las víctimas más allá de su muerte trágica.
La SCJN subrayó que Méndez Olavalle instauró una relación de confianza con la víctima para abusar sexualmente de ella, y ordenó a las autoridades que incluyan esta agravante de género en la sentencia, así como que se implementen medidas para evitar que hechos similares ocurran en el futuro.