El trágico asesinato del exalcalde de Actopan, Esteban Alfonseca Salazar, y del exregidor Edmundo Martínez Pérez, en una emboscada en la carretera estatal que conecta Mozomboa con Actopan, representa un nuevo capítulo en la ola de violencia que afecta a los políticos en México. Según los reportes, ambos exfuncionarios fueron atacados de manera directa por un grupo armado mientras se trasladaban en su vehículo, y no hubo respuesta inmediata ante el ataque.
Este suceso se produce en un contexto de creciente violencia política, evidenciado por el reciente asesinato de Yesenia Lara Gutiérrez, quien también era candidata a la alcaldía por Morena, y otros incidentes similares que han cobrado la vida de políticos en el estado. La situación ha generado preocupación entre la población y autoridades, quienes han destacado la necesidad de reforzar la seguridad para los aspirantes a cargos públicos y sus equipos.
Las autoridades de seguridad llegaron al lugar del ataque para realizar las investigaciones pertinentes y acordonar la zona. La noticia del asesinato de Alfonseca fue lamentada públicamente por figuras políticas, como Eduardo Vega, quien expresó su dolor ante la pérdida de un amigo cercano y un líder comunitario en Actopan.
Este tipo de incidentes plantea interrogantes sobre la seguridad en el ciclo electoral actual y la protección de los candidatos, en un contexto donde la violencia se sigue manifestando de formas alarmantes.