La dirigencia del Partido Acción Nacional (PAN) en Baja California ha exigido la renuncia de Marina del Pilar Ávila Olmeda como presidenta de la Comisión Nacional de Gobernadores (Conago) y de su esposo, Carlos Torres Torres, de su cargo en el gobierno municipal de Tijuana. Esta demanda surge en el contexto de una crisis de Estado relacionada con la revocación de su visa por parte del gobierno del expresidente estadounidense Donald Trump, un hecho que ha generado incertidumbre y especulaciones sobre la situación actual de la pareja.
Lizbeth Mata Lozano, presidenta del Comité Directivo Estatal del PAN, enfatizó que la inseguridad prevalente en la región y la alta incidencia delictiva hacen insostenible que Ávila Olmeda continúe liderando las estrategias de seguridad. Mencionó el aumento en homicidios, desapariciones forzadas y el crecimiento del crimen organizado como razones que justifican esta exigencia.
El PAN solicitó tres acciones específicas: la separación temporal de Ávila Olmeda de foros institucionales como la Conago y mesas de seguridad, la remoción de Carlos Torres de su cargo en el gobierno municipal, y una explicación pública sobre cómo la revocación de su visa afecta su estatus. Asimismo, el Consejo Ciudadano de Seguridad del Estado expresó su preocupación por el impacto que esta situación puede tener en la agenda binacional en temas de seguridad y desarrollo económico.