CDMX.– Los chilaquiles son un clásico indiscutible del desayuno mexicano: totopos crujientes bañados en salsa verde o roja, acompañados de crema, queso, huevo o pollo. En la Ciudad de México, encontrar los mejores se ha vuelto casi una obsesión para los amantes del buen comer. A continuación, te presentamos tres de los lugares más recomendados por locales y visitantes, donde el sabor, la textura y la sazón han conquistado el paladar chilango.

1. El Chilaquil Relleno – La Esquina del Chilaquil

📍 Calzada Taxqueña 1500, Campestre Churubusco, Coyoacán

Ubicado al sur de la capital, este local ha ganado fama gracias a su innovadora propuesta: chilaquiles con totopos rellenos. El menú permite personalizar cada platillo con distintos tipos de salsa y complementos, lo que ha llevado a muchos a considerarlo una parada obligatoria.

Debido a su creciente popularidad, el lugar ha expandido sus sucursales. Las reseñas destacan la creatividad en la preparación y el balance entre ingredientes tradicionales y toques contemporáneos.

2. Chilakiller’s Loungería

📍 Av. Revolución 107-loc 7, Tacubaya, Miguel Hidalgo

Con más de 2 mil reseñas y una calificación de 4.3 estrellas en Google Maps, Chilakiller’s se ha consolidado como un favorito en la zona poniente de la ciudad. El ambiente del lugar combina un diseño moderno y atractivo para redes sociales, sin descuidar lo más importante: el sabor.

Los chilaquiles son conocidos por sus porciones generosas, buena textura —ni muy duros, ni demasiado blandos— y una salsa bien balanceada. Entre sus puntos destacados se encuentra también el tradicional café de olla, que complementa perfectamente el desayuno.

3. Tortas de Chilaquiles Alfonso Reyes

📍 Alfonso Reyes 139, Hipódromo, Cuauhtémoc

Este popular puesto callejero ha ganado una legión de seguidores gracias a sus imponentes tortas de chilaquiles. La combinación de totopos con salsa verde o roja, milanesa, queso, crema, frijoles y cebolla ha sido perfeccionada a lo largo de los años.

Con una calificación de 4.4 estrellas en Google Maps, el lugar es famoso por la calidad de sus ingredientes y su sazón auténtica. Eso sí: abre temprano y suele haber largas filas, por lo que conviene llegar con tiempo y paciencia.

El secreto de unos buenos chilaquiles

Aunque pueden parecer sencillos, los chilaquiles exigen precisión: el equilibrio entre la textura del totopo y la cantidad de salsa es clave. Una buena salsa —fresca, bien condimentada y con el picor justo— puede transformar un plato común en una experiencia culinaria memorable.

Además, la elección de complementos como aguacate, huevo frito o pollo deshebrado puede marcar la diferencia entre un desayuno promedio y uno que los comensales no olvidan.

¿Cuál probarás primero?

Cada una de estas tres opciones ofrece una experiencia distinta, pero comparten un mismo objetivo: dejar una impresión duradera en quien los prueba. Si estás en la CDMX y buscas comenzar el día con el pie derecho —o curar una buena cruda—, estos lugares son garantía de sabor.